
Nuestro compromiso con la tierra
forma parte de nuestro ADN
Somos agricultores y cosecheros, y por eso sentimos la necesidad de cuidar de nuestros árboles y el ecosistema donde se enclavan.
En Castillo de Canena cuidamos el ciclo natural del árbol conjugando la sabiduría tradicional con la tecnología más avanzada y el respeto escrupuloso por el medio ambiente. Todos los olivos están adaptados para favorecer la recolección mecanizada, tienen instalados el sistema de fertirrigación por goteo y cuentan con la certificación de “Producción Integrada” (A.P.I.) que garantizan prácticas respetuosas hacia el entorno natural y un sistema de cultivo racional.
Creemos en un futuro construido sobre el pasado
el respeto al medio ambiente y en la investigación.
Fruto de esta convicción, nuestros aceites son el resultado de la implementación de tecnologías y prácticas agronómicas que contribuyen al desarrollo sostenible, de nuestra apuesta por la innovación y de la excelencia en todo el proceso productivo.
La energía eléctrica necesaria para la explotación de la finca se obtiene de plantas fotovoltaicas, los restos de poda se recogen para utilizarlos como biomasa y existen varias estaciones de control de estrés hídrico de los árboles que optimizan el agua utilizada.
