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Presentamos “Castillo de Canena al Humo de Roble”
- Es un alimento en base a aceite de oliva arbequino infusionado en frío al humo de roble y otras maderas ecológicas. Posee un aroma fresco con un cálido toque caramelizado.
- Elaborado mediante un sistema de producción artesanal que sigue los más estrictos controles y protocolos de calidad.
- Se presenta en botella de 250 ml, en color azul turquesa y serigrafiada en negro. Incluye también un libreto con propuesta de maridajes y recetas internacionales.
Siempre a la vanguardia y en su continua apuesta por la innovación en el mundo de los aceites de alta gama, Castillo de Canena vuelve a sorprendernos con el lanzamiento de un producto único: Castillo de Canena al Humo de Roble.
Este nuevo aceite pertenece a su colección “Aceites del Siglo XXI” y es una evocación de sabores y aromas, fruto de la combinación de sus mejores arbequinos y una mezcla especial de maderas nobles ecológicas (roble, haya, abedul, etc.).
“Todo surge del recuerdo, de la búsqueda de una sensación añorada, de una mirada al pasado y a nuestra infancia. Maderas nobles, humo, panes en la lumbre, mañanas frescas de inviernos… toda una mezcla de sabores y aromas ancestrales que perfuman los aceites de oliva vírgenes extra creando una combinación casi imposible”, ha comentado Rosa Vañó, Directora Comercial y de Marketing de Castillo de Canena.
Su cata evoca aromas frescos a manzana y almendra, con un cálido toque caramelizado, de vainilla y toffee.
Castillo de Canena produce este tipo de aceite mediante infusión de humo en frío y está elaborado a partir de un cuidado proceso que mantiene toda su esencia y calidad y evita que se alteren sus propiedades sin perder su sabor.
“Para la producción de este aceite, hemos desarrollado expresamente un sistema de elaboración artesanal que sigue los más estrictos controles y protocolos de calidad. Con la ayuda de maestros ahumadores hemos hecho una selección de distintas maderas ecológicas, en la que predomina el roble. La calidad del producto es excepcional”, ha explicado Francisco Vañó, Director General de Castillo de Canena.
Como ya sucediera con su aceite Primer Día de Cosecha y su característico color cereza, Castillo de Canena al Humo de Roble destaca por el elegante color azul turquesa de su botella. Su tamaño es de 250 ml, en forma de cilindro y está serigrafiada en negro.
Junto a la botella, se incluye un libreto explicativo de la producción técnica y agronómica del proyecto y una serie de propuestas de maridajes y recetas internacionales, como langostinos con salsa picante tailandesa, dorada en tabulee o steak con salsa bearnesa.
Su aroma ahumado es ideal para uso en crudo en todo tipo de carnes y pescados, aliños de ensaladas y elaboración de salsas.
Aceites del Siglo XXI
Los Aceites del Siglo XXI representan una nueva línea que busca seguir aportando novedades y conceptos diferentes a una categoría de productos con más de 3.000 años de historia. Representa así toda una experiencia sensorial para el paladar, que permite catar y recrearse en unos aceites innovadores que sorprenden por su originalidad, diferenciación y por seguir los más altos estándares de calidad.
Los Aceites del Siglo XXI siguen la estrategia de excelencia e innovación que Castillo de Canena inició con sus Reservas Familiares y ha continuado con su original Primer Día de Cosecha (interpretado en pasadas ediciones por la diseñadora Sara Navarro, el torero Enrique Ponce y el diseñador de joyas Joaquín Berao, la soprano Ainhoa Arteta, el pintor y escultor Manolo Valdés y el baloncestista Pau Gasol).
Tras Primero “Royal Temprano”, se presentó Segundo “La Cata Horizontal” (una misma varietal -arbequino- procedente de las aceitunas recolectadas a lo largo de tres meses consecutivos: octubre, noviembre y diciembre) y, por último, llega Tercero “Castillo de Canena al Humo de Roble”.
Los aceites Castillo de Canena están presentes en 40 países de todo el mundo, principalmente de Europa, Estados Unidos, Japón y Australia.
Castillo de Canena
Con una historia olivarera que arranca en 1780, la empresa toma el nombre del castillo familiar que se alza en la loma del municipio de Canena, en la provincia de Jaén. En esta tierra de tradición olivarera, esencia de la geografía andaluza, la compañía cuenta con olivos familiares que conforman una bella finca de regadío situada a las faldas de Sierra Magina, a orillas del Guadiana Menor, en el entorno histórico de Úbeda y Baeza.
Partiendo del cuidado de sus propios olivos de variedad picual, arbequina y royal, la familia Vañó controla personalmente todo el proceso de elaboración de sus aceites de oliva virgen extra hasta que llegan al punto de venta.